Report for America corps member
New Hampshire Public Radio
April 20, 2023
MANCHESTER, NH — Flerida Moriel, de 79 años, vive en un complejo de apartamentos en Manchester a solo dos casas de su hija, Mirla Cabrera. Por las noches, charlan mientras toman café dominicano, pero durante el día, la anciana está sola en su departamento. Ocasionalmente, cuida a sus nietos; Cabrera dice que esta es una forma de mantener a su madre ocupada.
“Me gustaría conseguir un trabajo”, dice la madre de 79 años, posiblemente limpiando casas como solía hacerlo antes de jubilarse. Ella dice que no necesita el dinero,solo sería algo para pasar el tiempo. Dice que está aburrida y deprimida en casa y que le gustaría conocer a otras personas de su edad, personas que hablen español como ella.
Pero su hija dice que buscar lugares donde su madre pueda encontrar una comunidad no ha sido fácil.
“Me gustaría encontrar a alguien que pueda cuidarla para que se divierta un poco”, dice Cabrera, que trabaja largas horas. “Pasa demasiado tiempo sola”.
Cabrera llora cuando habla de cómo su madre tuvo que ser hospitalizada dos veces por depresión. Los médicos sugirieron que participara en más actividades sociales, pero la madre y la hija dominicanas no saben por dónde empezar. Están intimidadas por la barrera del idioma.
Alrededor de 3500 Latinos de 65 años o más viven en New Hampshire. Los defensores de inmigración dicen que muchos de ellos están continuamente buscando actividades sociales y acceso a recursos, como salud y vivienda, pero también protección en casos de maltrato o abuso de ancianos.
Sin embargo, solo unos pocos centros para personas de la tercera edad en el estado divulgan sus actividades y servicios en español. NHPR se comunicó con 25 centros privados para adultos en Manchester y Nashua, las ciudades con la población Latina más grande. Solo un centro dijo que tenía un par de asistentes cuyo idioma principal no era el inglés.
En Manchester, el Cashin Senior Activity Center, financiado con fondos públicos, ofrece actividades, como clases gratuitas de fitness, arte, clases sobre fraude cibernético y otros temas. También ayuda a las personas mayores a conectarse con los recursos que necesitan.
Kimberly Drohan, directora del centro para personas mayores, dice que atienden a unas 150 adultos mayores a diario, pero ninguno es Latino.
Drohan dice que el centro no proporciona folletos y otros materiales escritos en español, pero tienen a alguien en el personal que entiende el idioma. Ella dice que aún no han tratado de conectar con esta población específicamente, porque no han visto suficiente interés por parte de los residentes Latinos.
“Creo que sus familias los cuidan porque eso está en su cultura. Están más orientados a la familia, por lo que se quedan en casa juntos como familia”, dice Drohan.
Pero Rafael Calderón, un defensor que trabaja con la comunidad Latina, dice que ese es un estereotipo peligroso que puede estar impidiendo que las instituciones públicas hagan esfuerzos muy necesarios por alcanzar a las comunidades Latinas e inmigrantes.
Él dice que, a diferencia de lo que se cree, muchos de los familiares de los adultos mayores Latinos en el estado tienen que “trabajar en múltiples lugares y no tienen tiempo para estar con sus mayores”. Esto a lo mejor no sucede en sus países de origen donde la gente sí cuida más de sus ancianos en casa.
Él dice que los funcionarios locales y estatales podrían hacer un mejor trabajo acercándose a los inmigrantes de habla hispana en ferias y eventos donde se reúne la comunidad. Pero él enfatiza que no solo se necesitan actividades sociales.
“Necesitamos un lugar con defensores [Latinos] donde las personas puedan solicitar recursos de salud y vivienda”, dice Calderón.
Eso es algo que una pareja de Perú de 70 años dice que necesita desesperadamente. Se mudaron a New Hampshire hace siete años y ahora viven con su hija. Ellos dicen que ella los trata mal, toma su dinero y no les permite salir de la casa más que para trabajar.
“Todo lo que podemos hacer es caminar por el patio en el verano, y en el invierno, estamos encerrados en nuestra habitación viendo la televisión”, dice el esposo. “Nos sentimos impotentes”, dice la esposa. .
La pareja le pidió a NHPR que no usara sus nombres para proteger su identidad.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de New Hampshire tiene una línea directa de abuso de ancianos que proporciona intérpretes en español, aunque puede llevar algunos días conectarse con uno.
La institución proporciona información traducida en su sitio web sobre estos servicios, pero NHPR se comunicó con ellos varias veces para preguntar si el departamento tiene planes de aumentar el alcance en español para que los adultos mayores Latinos se enteren, en primer lugar, de qué servicios están disponibles. Hasta el momento, el departamento no ha proporcionado una respuesta detallada.
En marzo, la alcaldesa de Manchester, Joyce Craig, propuso en su presupuesto para 2024 crear un programa de vejez saludable para apoyar a las personas mayores que envejecen en el hogar. No está claro si esto incluiría el alcance a las comunidades inmigrantes de la ciudad.
Mientras tanto, la pareja de Perú se pregunta si hay más inmigrantes Latinos como ellos que necesitan compañía y un lugar que pueda defenderlos en su idioma.
“Me siento solo”, dice el marido, “como en un desierto”.
Este artículo forma parte de “Más que Palabras” una iniciativa de Report for America en la que redacciones que cubren las comunidades latinas en ocho estados unieron fuerzas para analizar el impacto de las barreras de lenguaje en el avance social, económico y educativo de los latinos y los esfuerzos a nivel local por cerrar esta brecha.