Más del 8% de la población de Estados Unidos no habla inglés “muy bien”, de acuerdo con el censo, mientras que 66 millones hablan un lenguaje diferente al inglés en casa. Pese a estas cifras, no existen muchos lugares con servicios de interpretación y aquellos con consideraciones especiales para grupos étnicos específicos, particularmente para la comunidad latina.
Este problema va más allá de ofrecer el servicio de intérpretes o dirigir a los usuarios a los traductores en línea. Es una expresión de la falta de representación en gobiernos locales; los programas de divulgación que no entienden las sutilezas culturales o que se basan en estereotipos y las iniciativas que no toman en cuenta las inequidades inherentes en el sistema.
Esto se traduce en una serie de obstáculos que previenen que muchas personas que no hablan inglés puedan superar las barreras de lenguaje para acceder a servicios de salud, educación y oportunidades de negocios y así tener una mejor oportunidad de crear una vida digna para ellos y sus familias. Esto, a su vez, afecta al resto de sus comunidades al sofocar la creación de nuevos pequeños negocios y empleos, reducir la cantidad de trabajadores calificados y limitar sus contribuciones tributarias.
El proyecto “Más que Palabras” reunió 11 redacciones y 13 Report for America corps members para explorar cómo es que esas barreras se expresan en casi todos los aspectos de la vida de las personas a lo largo y ancho del país, teniendo un impacto que va mucho más allá del lenguaje. Nuestros reporteros identificaron los retos que las comunidades enfrentan para incrementar el acceso a servicios, la respuesta de los gobiernos locales y estatales y las prometedoras iniciativas que las comunidades, individuos, gobiernos y compañías están implementando para responder a este reto.
Un intérprete médico licenciado puede ser la diferencia entre un tratamiento exitoso y uno fallido para aquellas personas que no hablan inglés. ¿Qué están haciendo los hospitales y universidades para emplear y entrenar a más de estos profesionales?
La demanda por maestros bilingües en Connecticut ha crecido en las últimas décadas, pero una escasez de profesionales cualificados y una falta de consenso sobre cómo enseñar inglés están bloqueando el camino de aprendizaje para muchos estudiantes.
A medida que la comunidad Latina ha crecido en el condado de Yakima, los hospitales y proveedores de salud han adaptado sus servicios para responder a sus necesidades, creando un modelo que todo el estado puede imitar.
California tiene la meta de tener una mayoría de estudiantes bilingües para 2040, pero el estado se encuentra atrasado en sus objetivos. Los expertos aseguran que la inequidad en los recursos para el aprendizaje de inglés y la poca inversión en programas de lenguaje dual son grandes obstáculos para cumplir con sus metas.
Muchos inmigrantes de la tercera edad que no hablan inglés buscan actividades sociales, acceso a recursos de salud y vivienda y en algunos casos, protección contra el maltrato o el abuso. Sin embargo, pocos centros para ancianos en el estado anuncian sus servicios en español. ¿Los estereotipos son culpables?
Los inmigrantes documentados contribuyen al país decenas de miles de millones de dólares en impuestos, pero aún así enfrentan numerosas barreras que disuaden a muchos de ellos de reportar sus ingresos. En Pennsylvania, una contadora certificada busca cambiar esa situación.
El próximo año, California expandirá su versión de Medicaid para cubrir a 700.000 inmigrantes indocumentados. Para conseguir que se inscriban, el estado está compartiendo la información en las comunidades. En este caso, el lenguaje es una de las barreras más fáciles de superar. Más complicado es vencer el miedo de la gente al gobierno y combatir la desinformación. ¿Qué están haciendo los promotores de la iniciativa para ganar la confianza de la comunidad?
El condado de Washoe usa siete modelos diferentes para enseñar inglés en sus escuelas, con diferentes grados de éxito. Eso significa que algunos estudiantes tienen más posibilidades que otros de tener buen desempeño en sus clases si son ubicados en una escuela con un buen modelo. ¿Cuáles son las barreras para tener un modelo unificado?
Las sobrevivientes de violencia de género que no hablan inglés tienen más posibilidades de confiar en una persona que habla su lenguaje y entiende su contexto cultural, según los expertos. En Illinois, voluntarias Latinas están llenando los vacíos en los centros de crisis, ofreciendo ayuda, divulgación y espacios seguros a las víctimas que hablan su idioma.
Cuando un asesino en serie amenazaba a la comunidad latina, esta no se enteró del peligro en que se encontraba debido a la poca disponibilidad de información en español por parte de la policía local. El incidente reveló cómo el lenguaje y su conexión con la falta de representación en las esferas de poder se ha convertido en uno de los mayores obstáculos para crear confianza entre la comunidad y la policía.
Los latinos con discapacidades que no hablan inglés enfrentan obstáculos adicionales para acceder a servicios, tratamientos y ayudas para sus familias. Algunos han creado comunidades para apoyarse entre sí, educar a otros y abogar por mejores condiciones para ellos.
“Más que Palabras” es una iniciativa de Report for America en la que redacciones que cubren las comunidades latinas en ocho estados unieron fuerzas, con el apoyo de la W.K. Kellogg Foundation, para analizar el impacto de las barreras de lenguaje en el avance social, económico y educativo de los latinos y los esfuerzos a nivel local por cerrar esta brecha.